Guasave- Es
difícil saber si el profesor tzotzil Alberto
Patishtan sea el mas peligroso de
los recluidos en el Cefereso No.8, o penal de la 300, o el mas conocido,
pero lo que no se puede negar es que es quien ha dado mas de que hablar en los
medios a nivel nacional desde que este reclusorio de mediana seguridad se abrió
a principios de julio de 2011.
De hecho
cuando esos internos llegaron aun se escuchaban los golpes propios de la construcción
pues las instalaciones no estaban totalmente terminadas.
Unas de
esas frías y grises celdas, de acuerdo con lo poco que ha trascendido desde el
interior del penal, fue la que se le asigno al profesor, con escaso acceso a
otros espacios, pues de acuerdo con las reglas, él es de alta peligrosidad.
El maestro
chiapaneco detenido en el 2000,
acusado de participar en hechos en los que siete
policías fueron asesinados, fue traído
al Cefereso de Guasave en octubre del ano pasado, a dos mil kilómetros del
Centro Estatal para la Reinserción Social de Sentenciados No.5 ubicado en San Cristóbal
de Las Casas, en Chiapas.
Miembro de
la Red por la Solidaridad de la Otra Campana, y fundador de la organización de
presos la Voz del Amate, el argumento que esgrimen sus defensores es que Patishtan es un presos político, además de
que se encuentra seriamente enfermo.
También,
que el traslado al penal de Guasave se trato de una represalia antes las
acciones que el profesor realizaba en el penal chiapaneco, donde había
participado en varias huelgas de hambre, logrado la liberación de varios presos
y llevado a foros internacionales la situación de reclusos indígenas detenidos por participar en movimientos de
defensa de sus derechos.
Recurso.
Ante ello, sus abogados y familiares lograron que el juez con autoridad en la
materia dictara un amparo a favor de Alberto Patishtan Gomez el 29 de febrero
de 2012, para que sea devuelto a una prisión
en Chiapas.
Sin
embargo, a tres semanas de que esto se logro, dice el profesor José Pilar
Sainz, activista magisterial en Sinaloa, se observa una práctica dilatoria para
hacer que se cumpla la determinación del juez y el preso sea llevado de nuevo a
Chiapas, a cerca de 2 mil kilómetros de distancia.
Y es que,
cuando se reclama por qué no se ha
cumplido con el regreso del preso tzotzil al penal de su tierra, se les
responde que "la notificación del amparo se había enviado por correo, y
quien sabe cuantos días iba a tardar".
Notables.
Aunque se manejan versiones de renombrados
delincuentes como parte de los huéspedes del Penal de la 300, el nombre del
profesor indígena ha sido de los más sonados gracias a la divulgación que se le
ha dado al asunto en medios nacionales.
Que hay multihomicidas, secuestradores,
narcotraficantes, son comentarios que circulan entre los habitantes de las
comunidades cercanas, pero la férrea opacidad en el manejo de esa información
no hace más que provocar que todo ello no pase de simples rumores.
Mientras
tanto los defensores locales de Alberto Patishtan Gomez y sus familiares, que están
a punto de venir a Guasave para ver las condiciones del preso, no dejan de ver
con mucha sospecha que hoy, con todas las ventajas de la tecnología, el aviso
que devolvería al indígena tzotzil a su tierra no termine de llegar.
Habiendo tan buen correo...