Hoy 25 de enero del 2013,
movidos por nuestra fe en Dios que quiere una vida digna para sus hijas e
hijos, nos dirigimos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que
luchan con esperanza por una sociedad nueva, donde haya justicia y bienestar. Como
pueblo que camina, impulsado por el Espíritu de Dios que en todo momento nos
transmitió JTatik Samuel Ruiz García, en
el segundo aniversario de su pascua, y por los 15 años de los mártires de Acteal,
peregrinamos para hacer llegar nuestro dolor y sufrimiento a Quien es Corazón
del Cielo y Corazón de la Tierra, y para hacer oír nuestra voz que denuncia las
injusticias, el engaño y el silenciamiento impuesto.
De
manera muy especial nos congratulamos con los 25 años de obispo de Don Raúl
Vera López O.P ., quien hoy nos acompaña en esta festividad.
Nos duele que los gobiernos
federales, estatales, municipales, así como el poder legislativo y judicial:
jueces, policías y militares que tienen una seria responsabilidad de proteger los
derechos de todos los habitantes de estas tierras y vigilar por el bienestar de
todos, sean muchas veces quienes violen esos mismos derechos, aliados a
empresas sin ética ni respeto a la naturaleza y a la vida humana como: las
mineras, los productores de transgénicos, cerveceras, licoreras, dueños de
cantinas o distribuidores de droga y prostíbulos. Nos duelen tantos cientos y
miles de abortos, porque son la muerte de inocentes e indefensos. Nos angustian
la violencia y muerte contra las mujeres, las miles de muertes por el
narcotráfico, la marginación de nuestros pueblos, la falta de respeto a los
derechos humanos de los migrantes.
Saludamos
la manifestación pacífica del EZLN del pasado 21 de diciembre, como un
inequívoco signo de su opción por la paz; al Movimiento por la Paz con Justicia
y Dignidad, así como a otros movimientos, grupos y organizaciones que luchan
por la justicia desde la no violencia.
Por lo que denunciamos, exigimos
y rechazamos:
1. Exigimos la libertad de
muchos presos injustamente encarcelados; entre ellos, de nuestro hermano Alberto
Patishtán Gómez, quien es preso de conciencia y animador de los más sufridos en
las cárceles donde ha estado; actualmente está encarcelado por haber denunciado
la corrupción del presidente municipal de El Bosque en el año 2000.
2. Denunciamos las concesiones
de explotación minera que el gobierno federal ha otorgado, especialmente a
empresas extranjeras, pasando por encima del derecho fundamental de los pueblos
a la consulta previa, libre e informada; siendo un claro atentado contra la
vida, pues contamina a la madre tierra.
3. El alcohol no es sólo una
enfermedad individual, sino que afecta a toda la sociedad, especialmente a las
familias, porque trae violencia a las mujeres y niños, incapacitando
permanentemente al alcohólico y destruyendo el tejido social. Denunciamos que cada
año las autoridades otorgan más permisos para abrir cantinas, y sigue
aumentando la producción y distribución de bebidas alcohólicas.
4. Exigimos conservar la
soberanía y la autosuficiencia alimentaria, el respeto a nuestras semillas
originarias, especialmente el maíz, que nos alimenta desde hace miles de años,
por lo que rechazamos todo tipo de semillas transgénicas, altamente nocivas
para la salud de las personas y animales.
5. Rechazamos el uso de los
agroquímicos que acaban con toda clase de vida.
6. No más siembra de
monocultivos: palma africana, piñón y hule, porque esterilizan la tierra y
acaban con el agua.
7. Nos pronunciamos contra el
autoritarismo del ejido Galeana, municipio de La Independencia, y contra la
incapacidad del Estado para actuar en favor de 13 familias que han sido
desplazadas de su comunidad desde agosto del 2012. Así mismo, exigimos el
pronto retorno a sus hogares de los desplazados de Tzajalhá, municipio de
Teopisca.
8. Se cumplieron 15 años de la
masacre de Acteal y seguimos esperando a que se haga justicia a las víctimas.
9. Rechazamos el desalojo presionado,
llamado falsamente “voluntario”, por amenazas del gobierno y el despojo de las
tierras a las comunidades indígenas y campesinas, por sus recursos naturales y
de atracción turística. Y exigimos el respeto a la propiedad comunal o ejidal
que todavía existe y rechazamos las propuestas de venta directa de la tierra
sin consulta al ejido o comunidad.
10. Denunciamos la afectación a
las tierras y al ambiente por proyectos de represas como en Río Florido,
municipio de Huixtán, y Río Chakté, municipio de San Juan Cancuc.
11. Exigimos responsabilidad de
los distintos niveles de gobierno que se traduzca en acciones decididas para no
agudizar los conflictos y no ser cómplice de los actores de la violencia.
12. Vemos con profunda preocupación
el arranque del programa Federal de la “Cruzada
Nacional Contra el Hambre”, justamente en el municipio chiapaneco de Las
Margaritas, con esta acción queda definida la estrategia del gobierno federal
de no atender las necesidades estructurales del pueblo.
13. Denunciamos que el gobierno
de Chiapas del sexenio pasado nos empobreció aún más de lo que estábamos con
una enorme deuda pública comprometiendo así
el futuro de nuestro Estado.
Como miembros del Pueblo Creyente,
impulsados por la Palabra de Dios y el clamor de la madre tierra, expresamos
nuestro rechazo a todo lo que está dando muerte a la vida. Retomamos las
palabras del Éxodo donde dice: “He visto
la aflicción de mi pueblo en Egipto y he escuchado su grito en presencia de sus
opresores; conozco sus sufrimientos, he bajado para librarle de la mano de los
egipcios, para llevarlo a una tierra buena y espaciosa, una tierra donde brota
leche y miel” (Éxodo 3, 7-8).
¡Unamos nuestras fuerzas y voluntades, con nuestra oración y
nuestra Santa Misa, para que esto sea posible!
Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas