23 junio, 2013
• Su hijo de 16 años presentó el documental Alberto Patishtán. Vivir o morir
por la verdad y la justicia
Carlos F. Márquez
El pasado viernes y sábado se presentó en Morelia y Cherán, respectivamente, el documental Alberto Patishtán. Vivir o morir por la verdad y la justicia,
herramienta con la que se pretende difundir a nivel nacional e
internacional el proceso por el cual el indígena tzotzil fue sentenciado
de manera injusta a 60 años de prisión por su presunta participación en
una emboscada en la que fueron asesinados siete policías municipales de
El Bosque, Chiapas.
La proyección del documental en diversas entidades del país forma
parte de una campaña nacional que inició el pasado 10 de junio con el
propósito de elevar las voces de diversos colectivos, organizaciones y
personas en lo particular que se sumen al reclamo de la liberación de
Alberto Pathistán que lleva 12 años en reclusión bajo el acoso del
Estado.
En Michoacán, el testimonio audiovisual fue presentado por Héctor
Patishtán, hijo del profesor, quien estuvo acompañado por integrantes
del Comité Atenco y del movimiento #YoSoy132. El joven activista de sólo
16 años recalcó la importancia de que diversos colectivos se sumen a la
campaña de apoyo a su padre puesto que en unos días iniciará la
valoración del expediente penal en el Primer Tribunal Colegiado del
Vigésimo Circuito en Tuxtla Gutiérrez.
El documental, que se ha proyectado en universidades, escuelas del
nivel básico y que se encuentra en Youtube, se desarrolla a partir del
argumento de que Alberto Patishtán fue inculpado de la muerte de los
policías por una venganza política, ya que había formado parte de un
movimiento que exigía “la destitución y desaparición” del Ayuntamiento
de El Bosque y que el alcalde Manuel Gómez Ruiz fuera sometido a
investigación y auditoría.
Alberto Patishtán señala que estuvieron a punto de destituir al edil,
pero les faltó sólo una semana para lograrlo, ya que ocurrió la
emboscada en la que murieron siete policías y resultó herido el hijo del
alcalde Rosemberg Gómez Pérez –que trabajaba como chofer del
Ayuntamiento–, quien declaró haber visto al indígena tzotzil en medio de
la carretera momentos antes del ataque.
Ese testimonio bastó para inculpar a Patishtán y sentenciarlo a 60
años de prisión; sin embargo, el profesor hizo de la injusticia de que
fue objeto un motivo de lucha, por lo que organizó a los presos
políticos en plantones y huelgas de hambre para exigir su liberación. Todos salieron libres, pero Alberto sigue en prisión.
En la prisión de Cerro Hueco, de Tuxtla Gutiérrez, organizó con
profesores encarcelados de manera injusta el grupo La Voz de la Dignidad
Rebelde y posteriormente fue trasladado a El Amate donde formó La Voz
del Amate con cerca de 15 personas que se declararon adherentes a La
Otra Campaña. Esta organización influyó para que se instalara la llamada
Mesa de Reconciliación que permitió la liberación de más de mil
personas, pero no la de Alberto Patishtán.
En 2009, el profesor es trasladado nuevamente, esta vez al Cereso
Número 5 de San Cristóbal de las Casas, donde forma la organización
Solidarios de La Voz del Amate; sin embargo, para neutralizar el
liderazgo y la capacidad de organización de Patishtán que incidía
incluso en los familiares de los presos políticos, en 2011 lo mandan
lejos de su lugar de origen y de su familia: es recluido en un penal
federal de Guasave, Sinaloa, a petición del entonces secretario general
de Gobierno, Noé Castañón León, que lo quería fuera de Chiapas.
El documental también ofrece un testimonio de la lucha de los
familiares de Patishtán y de los habitantes de El Bosque que con marchas
y otras acciones lograron que el profesor fuera regresado al penal de
San Cristóbal, pero que también han sufrido golpes como el asestado por
la Suprema Corte de Justicia de la Nación que en 2012 se negó a asumir
un incidente de reconocimiento de inocencia a favor de Alberto
Patishtán, y turnó la revisión del caso al Primer Tribunal Colegiado del
Vigésimo Circuito en Tuxtla Gutiérrez.
La indignación por la forma en que se ha administrado la justicia en
el caso Patishtán ha trascendido las fronteras de México, pues en el
documental se recaban muestras de apoyo de importantes movimientos
sociales como el de los Sin Tierra de Brasil y el de Habitantes de Casas
de Cartón en Sudáfrica.
Asimismo, la solidaridad con el profesor se ha extendido a diversos
países y ni hablar de la cantidad de colectivos en México que respaldan
la lucha y que el 26 de junio participarán en el acto de Las 60 Voces en
el Distrito Federal, para trasladarse dos días después en caravana
hacia el estado de Chiapas.
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