El profesor es una persona noble víctima
de la impunidad; si no lo liberan será violación a quienes pedimos
respeto al derecho, dijo.
San Cristóbal de Las
Casas, Chis. “Todos los que peleamos por la justicia somos
Alberto Patishtán Gómez”, afirmó el obispo de Saltillo,
Coahuila, Raúl Vera López, quien dijo que la liberación del
indígena tzotzil sería un mensaje de que “todavía hay una luz de
esperanza para la justicia y para el bienestar de todos los
mexicanos”.
Agregó que si el Primer
Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, con sede en Tuxtla
Gutiérrez, que en los próximos días o semanas resolverá la
situación jurídica del profesor no lo libera, “sería una
violencia más de las hay en el país porque no sería sólo contra
Alberto Patishtán sino contra todas las personas que hemos decidido
unir nuestras voces para pedir justicia y respeto al derecho”.
Manifestó que Alberto,
“una persona noble con un orden justo en su mente y en su corazón,
ha sido sometido por un país donde la impunidad es la característica
con criminales de todo tipo: De cuello blanco, que presiden carteles,
que están incrustados en el servicio público o en los puestos
políticos y que han generado la violencia y la muerte, pero viven
como príncipes protegidos por el Estado que ha convertido a México
en un desastre”.
En cambio, dijo en rueda
de prensa, “las personas que defienden los derechos humanos, que
tienen principios, que entienden lo que debe de ser la dirección de
un país, a los que Fray Bartolomé de Las Casas llamaba príncipes,
se les somete con esbirros” como hace 500 años.
Continuó: “Se sigue
dando esa paradoja en nuestro país, donde los esbirros son
príncipes, donde la gente noble que tiene la calidad humana para
darle un verdadero sentido a la vida del país como Alberto Patishtán
está sometida, se le quiere acallar su voz en las cárceles, está
amenazada o inclusive ha perdido la vida”.
En las oficinas del
Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, el cual
preside, Vera López sostuvo que Alberto “es un hombre de un valor
humano que ya quisieran tener tantas personas que lo han juzgado
fabricándole delitos”, además de que “ha dado prueba de ser un
hombre que entiende lo que debe de ser este país y precisamente por
eso, porque a los intereses de muchos afecta que haya justicia y se
restablezca el derecho, se le quiere cerrar la boca, impedir el
trabajo por la verdadera paz que México merece, como a muchos
otros”.
Presente en la rueda de
prensa, Leonel Rivero Rodríguez, abogado defensor de Patishtán
Gómez, informó que el proceso jurídico del tzotzil “está en la
última etapa, a pocas semanas de que el Tribunal emita la
resolución”.
Dijo que se espera que
esta semana sea designado el magistrado ponente, a partir de lo cual
“correrá un período de cuatro o seis semanas para que se emita la
resolución, aunque el Código Federal de procedimientos penales
establece que son diez día desde que el asunto es turnado al
magistrado ponente”.
El abogado reiteró
“nuestra convicción en la inocencia de Alberto y en que nuestros
argumentos son los adecuados y deben de ser atendidos para que sea
liberado”, al tiempo de subrayar que a nivel interno este es el
último proceso jurídico al que tiene derecho, por lo que con la
resolución que emitirá el Tribunal se agotarán todas las
instancias en México.
Patishtán Gómez está
acusado de los delitos de homicidio y lesiones calificados, daños en
propiedad ajena y portación de armas de fuego prohibida, por su
presunta participación en una emboscada ocurrida en 2000 en una
carretera de El Bosque y Simojovel, en la que murieron seis policías
estatales y uno municipal, por lo que fue sentenciado a 60 años de
cárcel. Está preso en el penal de San Cristóbal.
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